Vivimos en un mundo global, nadie comprende este tipo de vida pero todos sentimos los efectos de esta globalización de una forma o de otra
Las opiniones de la globalización cambian de unas personas a otras o de unos pueblo a otros.
La globalización no sólo afecta a la economía sino que es: política y cultural también.
La globalización crea nuevas zonas económicas pero no todo lo que produce la globalización tiene consecuencias positivas.
-Riesgos, para poder obtener beneficios en el futuro debemos asumir o enfrentarnos a una serie de riesgos (esto siempre ha ocurrido y ocurrirá). Al hablar de riesgo podemos observar que tiene dos lados el positivo y el negativo; el positivo es el que aprendemos y el negativo sería si sufrimos pérdidas.
-Tradición, no hay que regirse por las tradiciones ya que los tiempos cambian y esto hace que influya en nuestras vidas ya que nos comportamos de una manera o de otra, además de que la economía a innovando en todos sus aspectos (aparecen nuevos productos, la industria avanza...)
-Familia, incluso dentro de la familia o de nosotros mismos sufrimos cambios, nuestro corazón conforme avanzamos en edad sufre distintas emociones. En el mundo se realizan debates sobre la igualdad de sexo, edad...
Las familias también eran unidades económicas, por ejemplo antes, cuando una familia poseía tierras toda la familia se dedicaba al trabajo en ellas. Vemos que todo avanza, al igual que ahora a la hora de explotar una tierra no se cuenta con todos miembros de la familia, también el papel de la mujer ha sufrido cambios, antes la mujer era considerada un ser más débil que el hombre, poco a poco la mujer está consiguiendo que se le considere igual y está logrando tener los mismos derechos.
La idea principal de este libro es intentarnos explicar lo que es globalización en distintos apartados. Hemos podido llegar a sacar la conclusión de que la globalización es positiva aunque debemos aceptar que también tiene algún aspecto negativo.
Algunos de sus aspectos positivos serían: la mejora de las comunicaciones, la apertura de fronteras, la bajada de los costes de trasportes, la fragmentación geográfica de la producción es decir, la mejora del comercio internacional en general.
Ésta es pues la idea principal del libro: la globalización y los efectos en el mundo y en nuestras vidas.
danyy traumazz
martes, 22 de junio de 2010
GUERRADE COREA

La Guerra de Corea fue un conflicto bélico entre Corea del Norte y Corea del Sur que se desarrolló entre el 25 de junio de 1950 y el 17 de julio de 1953. Ambos beligerantes fueron apoyados por potencias extranjeras afines a su ideología: comunista y capitalista respectivamente. Se considera que fue la vez que más cerca estuvieron Estados Unidos y la Unión Soviética de un enfrentamiento bélico directo entre ambas, en el transcurso de la llamada Guerra Fría
Desarrollo
La guerra coreana fue un conflicto bélico entre Corea del Norte y Corea del Sur que se desarrolló entre el 25 de junio de 1950 y el 27 de junio de 1953 en la península coreana. A la finalización de la Segunda Guerra Mundial, la península de Corea, antigua posesión japonesa, fue ocupada por la Unión Soviética y Estados Unidos tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: en el norte, se estableció en 1948 la "República popular de Corea", régimen comunista dirigido por Kim Il Sung; en la mitad sur de Corea, se creó la "República de Corea", régimen autoritario dirigido por Syngman Rhee, fuertemente anticomunista.
El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su aprobación a un ataque norcoreano a Corea del Sur.
Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Pusán.
La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washington pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en él, propició esta resolución.
Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido gracias a la absoluta superioridad aérea y controvertidas operaciones de bombardeo masivo que ocasionaron miles de víctimas civiles entre ambos bandos (tal y como señala Charles Hanley, Premio Pullitzer en el año 2000 por su cobertura de la masacre en No Gun Ri). El 19 de octubre Pyongyang, la capital de Corea del Norte, cayó en manos de las fuerzas de la ONU.
Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo retroceder al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seúl.
En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicana y lo sustituyó por el general Ridgway.
La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirían en julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º, que se sigue manteniendo.
En cuanto al coste de vidas, fue muy alto; se estima que Corea del Sur y sus aliados tuvieron cerca de 778.000 muertos, heridos y mutilados, mientras que el bando de Corea del Norte tuvo entre 1.187.000 a 1.545.000, además de 2,5 millones de civiles muertos o heridos, 5 millones quedaron sin hogar y más de 2 millones de refugiados. Convirtiéndola en una de las guerras más sangrientas desde la Segunda Guerra Mundial.[1] Unos 54.000 estadounidenses y 500.000 chinos murieron en la guerra.[2]
[editar] Comienzo de la guerra
Según la historiografía comunista sugiere que Corea del Sur efectuó un primer ataque, la versión más aceptada dice que el 25 de junio de 1950 las fuerzas de Corea del Norte se movilizaron hacia el sur en masa. Usando el equipamiento soviético y con enormes reservas, su ataque sorpresa fue un éxito aplastante. En pocos días las fuerzas militares de Corea del Sur ya estaban en total retirada y, junto al pequeño número de estadounidenses en Corea, estaban transitando dentro de una pequeña área alrededor de la ciudad de Pusan. Con la ayuda de las provisiones estadounidenses y la ayuda aérea, las fuerzas ROK manejaron y estabilizaron esta frontera. Esto inició una acción desesperada de aferramiento llamada el Perímetro Pusan. Aunque llegó más ayuda de la ONU la situación era peligrosa, y parecía que el Norte podría ganar el control de la península entera.
La guerra coreana fue un conflicto bélico entre Corea del Norte y Corea del Sur que se desarrolló entre el 25 de junio de 1950 y el 27 de junio de 1953 en la península coreana. A la finalización de la Segunda Guerra Mundial, la península de Corea, antigua posesión japonesa, fue ocupada por la Unión Soviética y Estados Unidos tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: en el norte, se estableció en 1948 la "República popular de Corea", régimen comunista dirigido por Kim Il Sung; en la mitad sur de Corea, se creó la "República de Corea", régimen autoritario dirigido por Syngman Rhee, fuertemente anticomunista.
El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su aprobación a un ataque norcoreano a Corea del Sur.
Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Pusán.
La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washington pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en él, propició esta resolución.
Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido gracias a la absoluta superioridad aérea y controvertidas operaciones de bombardeo masivo que ocasionaron miles de víctimas civiles entre ambos bandos (tal y como señala Charles Hanley, Premio Pullitzer en el año 2000 por su cobertura de la masacre en No Gun Ri). El 19 de octubre Pyongyang, la capital de Corea del Norte, cayó en manos de las fuerzas de la ONU.
Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo retroceder al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seúl.
En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicana y lo sustituyó por el general Ridgway.
La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirían en julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º, que se sigue manteniendo.
En cuanto al coste de vidas, fue muy alto; se estima que Corea del Sur y sus aliados tuvieron cerca de 778.000 muertos, heridos y mutilados, mientras que el bando de Corea del Norte tuvo entre 1.187.000 a 1.545.000, además de 2,5 millones de civiles muertos o heridos, 5 millones quedaron sin hogar y más de 2 millones de refugiados. Convirtiéndola en una de las guerras más sangrientas desde la Segunda Guerra Mundial.[1] Unos 54.000 estadounidenses y 500.000 chinos murieron en la guerra.[2]
[editar] Comienzo de la guerra
Según la historiografía comunista sugiere que Corea del Sur efectuó un primer ataque, la versión más aceptada dice que el 25 de junio de 1950 las fuerzas de Corea del Norte se movilizaron hacia el sur en masa. Usando el equipamiento soviético y con enormes reservas, su ataque sorpresa fue un éxito aplastante. En pocos días las fuerzas militares de Corea del Sur ya estaban en total retirada y, junto al pequeño número de estadounidenses en Corea, estaban transitando dentro de una pequeña área alrededor de la ciudad de Pusan. Con la ayuda de las provisiones estadounidenses y la ayuda aérea, las fuerzas ROK manejaron y estabilizaron esta frontera. Esto inició una acción desesperada de aferramiento llamada el Perímetro Pusan. Aunque llegó más ayuda de la ONU la situación era peligrosa, y parecía que el Norte podría ganar el control de la península entera.
RVOLUCION CUBA

La Revolución Cubana es el movimiento revolucionario que comenzó con la insurgencia que se opuso a la dictadura de Fulgencio Batista. Actualmente también se asocia al período histórico tras su triunfo el 1 de enero de 1959, por varias fuerzas insurgentes, entre las que predominaba ampliamente el Ejército Rebelde, brazo armado del Movimiento 26 de Julio comandado por Fidel Castro.
Pensamiento revolucionario del siglo XIX: PRC
Luego de las tendencias reformistas y autonomistas de notables pensadores criollos, como José de la Luz y Caballero y Félix Varela, los pensadores más progresistas del siglo XIX llegaron a la conclusión de que sólo la independencia de Cuba podría reivindicar a su población. A pesar de las advertencias de autonomistas cubanos (Rafael Montoro; Domingo del Monte) y de políticos y militares españoles como Práxedes Mateo Sagasta y Arsenio Martínez Campos, de la utilidad del status de Autonomía para Cuba, en aras de no perderla totalmente, el gobierno de Cánovas llevó a cabo una política empecinada y burocrática de extorsión y extremismo para con la isla caribeña.
Luego de la fracasada Guerra de los Diez Años (1867-78), el pensamiento revolucionario cubano tomó una forma más acabada, con un sostén filosófico, ideológico y social mucho más profundo con el pensamiento y la acción organizativa de José Martí quien dedicó prácticamente toda su vida adulta a la lucha por la independencia. Martí creó el Partido Revolucionario Cubano (PRC) en Nueva York con el motivo de reunir cubanos con las mismas ideas y veteranos de la Guerra de los Diez Años. Tras muchos conflictos e intentos fallidos, finalmente se logró que comenzara la "Guerra Necesaria" como Martí llamó a la Guerra de Independencia de 1895-98. En 1898, ante un poder español cada vez más acosado en unos pocos núcleos urbanos, con la guerra francamente a favor del triunfo de los insurrectos, los Estados Unidos, con William McKinley como presidente, ordenan la intervención armada en el conflicto, indudablemente acelerando la total derrota de España en la guerra. Martí, quien había advertido con tiempo del peligro que entrañaban los Estados Unidos para Cuba y el resto de América Latina, había caído en combate el 19 de mayo de 1895. El 7 de diciembre de 1896 había caído también el Lugarteniente General Antonio Maceo, el otro dirigente y guerrero revolucionario. El General en Jefe Máximo Gómez, indiscutible líder militar de la Revolución de 1895, no se sentía autorizado, por su condición de dominicano, para dirigir los destinos de Cuba e impedir lo que estaba sucediendo ante sus ojos.
En la historia de Cuba hay tres períodos de gran importancia, entre estos se puede encontrar el período colonial, comprendido entre los años 1510 y 1898; el segundo período, en el que Cuba enfrenta al neocolonialismo de los Estados Unidos, desde 1898 hasta 1959, y por último el período actual de la revolución socialista. Teniendo en cuenta los dos últimos períodos mencionados podrían surgir diversos interrogantes, como por ejemplo: "¿fue o no beneficiosa la revolución?", "¿Hasta que punto fue beneficiosa la misma?" o "¿finalmente, la revolución fue un factor contraproducente para el actual y futuro desarrollo de la isla de Cuba?". Para hacer un análisis completo de la Revolución Cubana y definir la respuesta a estos interrogantes, se debe tener en cuenta a los tres por igual, sin descartar ninguno de los mismos. De acuerdo a mi manera de pensar la respuesta a este dilema se haya en los tres interrogantes, ya que no se puede definir a la Revolución Cubana como algo productivo, o por lo contrario, como algo contraproducente, sería disminuir algo tan importante, de tanto legado, hasta hacerlo insignificante como una simple cuestión de conveniencia. Cuando uno apela a la historia no se la puede manipular de tal forma, sino que se debe profundizar hasta analizarla en todo su esplendor, en todos sus aspectos.
Dado todo esto, mi intención es analizar la eficacia de la Revolución Cubana, sin dejar de lado factores, incluyendo la mayor cantidad de hechos posibles, y partiendo de la investigación del tema, adentrarme en el mismo, y lograr la conclusión a la hipótesis.
Para esto es necesario introducir al lector en lo que comenzaría a ser un factor detonante en la vida de un ciudadano cubano, desde el comienzo, y que en un momento decidió el futuro de ésta gente y de las futuras generaciones, es decir, la decisión de apoyar a los revolucionarios y hoy en día ser el único país comunista del hemisferio occidental.
En resumen, se crea un conflicto de Cuba con el dictador dispuesto por los Estados Unidos, Fulgencio Batista. Al correr de los años previos a la revolución, innumerables causas aturdían a los pobladores cubanos, reglas impuestas, tierra cedida para la conservación de la independencia, y un pueblo con ansias de liberación, que de no reaccionar terminaría siendo una colonia del neocolonizador, Estados Unidos.
Tras desatar la Revolución, liderada por Fidel Castro, sus seguidores principales, Ernesto "Che" Guevara, su mano derecha, Camilo Cienfuegos, y el de mayor importancia, el pueblo, esgrimieron una serie de ataques premeditados y de cierta estrategia militar.
Todo inicia cuando Fidel Castro llega a Cuba en una embarcación con una tripulación, se planea el ataque al cuartel de la Moncada y al de Bayamo, se incentiva al pueblo para apoyar a la Revolución; luego, tras la guerrilla, se logra llegar al control y derrocar al dictador.
[editar] Antecedentes latinoamericanos
Los antecedentes generales de los movimientos revolucionarios latinoamericanos remontan a la Revolución de Octubre en Rusia a raíz de la cual se crearon numerosos partidos de ideología socialista y comunista en todo el subcontinente. En Argentina se desarrolló la corriente del "socialismo espiritual", entre cuyos ideólogos se destacó el sociólogo y psicólogo social José Ingenieros.
El antecedente más inmediato de la Revolución Cubana se encuentra en lo que se denomina los Diez años de primavera (1944-1954) de Guatemala y en el gobierno de Perón en Argentina.
En 1944, un movimiento estudiantil encuadrado en el amplio movimiento de la Reforma Universitaria latinoamericana, derrocó al dictador Ubico e impuso un sistema democrático por primera vez en la historia guatemalteca, resultando electo presidente Juan José Arévalo. Arévalo, un educador formado en la Argentina que se adhería a una ideología que él denominaba "socialismo espiritual", inició una serie de reformas políticas y sociales. Su sucesor (elegido en 1951), el coronel Jacobo Arbenz, profundizó tales medidas y en 1952 inició un importante proceso de reforma agraria, que afectó seriamente los intereses de la empresa estadounidense United Fruit, que tenía sólidos lazos con la administración del presidente Eisenhower. Sosteniendo que se trataba de un gobierno comunista, Estados Unidos comenzó a operar entonces para desestabilizar al gobierno de Arbenz, culminando en un golpe de Estado al mando del Coronel Carlos Castillo de Armas. También tuvo una fuerte influencia en el pensar latinoamericano el gobierno populista de Juan Domingo Perón en Argentina, derrocado por un golpe militar.De hecho Castro estaba en Bogotá en 1948 promocionando un encuentro estudiantil peronista cuando participó en el llamado "Bogotazo" a la muerte de Jorge Eliécer Gaitán. La caída de los gobiernos de Jacobo Arbenz y Juan Domingo Perón llevó a amplios sectores nacionalistas de América Latina a abandonar la «vía democrática» para realizar reformas sociales y exacerbar los sentimientos contrarios al llamado imperialismo norteamericano. El antiimperialismo, una ideología con antiguas raíces en América, se convirtió entonces en una posición política generalizada en las fuerzas políticas de la izquierda latinoamericanas, con fuerte influencia y financiamiento de la URSS.
Luego de las tendencias reformistas y autonomistas de notables pensadores criollos, como José de la Luz y Caballero y Félix Varela, los pensadores más progresistas del siglo XIX llegaron a la conclusión de que sólo la independencia de Cuba podría reivindicar a su población. A pesar de las advertencias de autonomistas cubanos (Rafael Montoro; Domingo del Monte) y de políticos y militares españoles como Práxedes Mateo Sagasta y Arsenio Martínez Campos, de la utilidad del status de Autonomía para Cuba, en aras de no perderla totalmente, el gobierno de Cánovas llevó a cabo una política empecinada y burocrática de extorsión y extremismo para con la isla caribeña.
Luego de la fracasada Guerra de los Diez Años (1867-78), el pensamiento revolucionario cubano tomó una forma más acabada, con un sostén filosófico, ideológico y social mucho más profundo con el pensamiento y la acción organizativa de José Martí quien dedicó prácticamente toda su vida adulta a la lucha por la independencia. Martí creó el Partido Revolucionario Cubano (PRC) en Nueva York con el motivo de reunir cubanos con las mismas ideas y veteranos de la Guerra de los Diez Años. Tras muchos conflictos e intentos fallidos, finalmente se logró que comenzara la "Guerra Necesaria" como Martí llamó a la Guerra de Independencia de 1895-98. En 1898, ante un poder español cada vez más acosado en unos pocos núcleos urbanos, con la guerra francamente a favor del triunfo de los insurrectos, los Estados Unidos, con William McKinley como presidente, ordenan la intervención armada en el conflicto, indudablemente acelerando la total derrota de España en la guerra. Martí, quien había advertido con tiempo del peligro que entrañaban los Estados Unidos para Cuba y el resto de América Latina, había caído en combate el 19 de mayo de 1895. El 7 de diciembre de 1896 había caído también el Lugarteniente General Antonio Maceo, el otro dirigente y guerrero revolucionario. El General en Jefe Máximo Gómez, indiscutible líder militar de la Revolución de 1895, no se sentía autorizado, por su condición de dominicano, para dirigir los destinos de Cuba e impedir lo que estaba sucediendo ante sus ojos.
En la historia de Cuba hay tres períodos de gran importancia, entre estos se puede encontrar el período colonial, comprendido entre los años 1510 y 1898; el segundo período, en el que Cuba enfrenta al neocolonialismo de los Estados Unidos, desde 1898 hasta 1959, y por último el período actual de la revolución socialista. Teniendo en cuenta los dos últimos períodos mencionados podrían surgir diversos interrogantes, como por ejemplo: "¿fue o no beneficiosa la revolución?", "¿Hasta que punto fue beneficiosa la misma?" o "¿finalmente, la revolución fue un factor contraproducente para el actual y futuro desarrollo de la isla de Cuba?". Para hacer un análisis completo de la Revolución Cubana y definir la respuesta a estos interrogantes, se debe tener en cuenta a los tres por igual, sin descartar ninguno de los mismos. De acuerdo a mi manera de pensar la respuesta a este dilema se haya en los tres interrogantes, ya que no se puede definir a la Revolución Cubana como algo productivo, o por lo contrario, como algo contraproducente, sería disminuir algo tan importante, de tanto legado, hasta hacerlo insignificante como una simple cuestión de conveniencia. Cuando uno apela a la historia no se la puede manipular de tal forma, sino que se debe profundizar hasta analizarla en todo su esplendor, en todos sus aspectos.
Dado todo esto, mi intención es analizar la eficacia de la Revolución Cubana, sin dejar de lado factores, incluyendo la mayor cantidad de hechos posibles, y partiendo de la investigación del tema, adentrarme en el mismo, y lograr la conclusión a la hipótesis.
Para esto es necesario introducir al lector en lo que comenzaría a ser un factor detonante en la vida de un ciudadano cubano, desde el comienzo, y que en un momento decidió el futuro de ésta gente y de las futuras generaciones, es decir, la decisión de apoyar a los revolucionarios y hoy en día ser el único país comunista del hemisferio occidental.
En resumen, se crea un conflicto de Cuba con el dictador dispuesto por los Estados Unidos, Fulgencio Batista. Al correr de los años previos a la revolución, innumerables causas aturdían a los pobladores cubanos, reglas impuestas, tierra cedida para la conservación de la independencia, y un pueblo con ansias de liberación, que de no reaccionar terminaría siendo una colonia del neocolonizador, Estados Unidos.
Tras desatar la Revolución, liderada por Fidel Castro, sus seguidores principales, Ernesto "Che" Guevara, su mano derecha, Camilo Cienfuegos, y el de mayor importancia, el pueblo, esgrimieron una serie de ataques premeditados y de cierta estrategia militar.
Todo inicia cuando Fidel Castro llega a Cuba en una embarcación con una tripulación, se planea el ataque al cuartel de la Moncada y al de Bayamo, se incentiva al pueblo para apoyar a la Revolución; luego, tras la guerrilla, se logra llegar al control y derrocar al dictador.
[editar] Antecedentes latinoamericanos
Los antecedentes generales de los movimientos revolucionarios latinoamericanos remontan a la Revolución de Octubre en Rusia a raíz de la cual se crearon numerosos partidos de ideología socialista y comunista en todo el subcontinente. En Argentina se desarrolló la corriente del "socialismo espiritual", entre cuyos ideólogos se destacó el sociólogo y psicólogo social José Ingenieros.
El antecedente más inmediato de la Revolución Cubana se encuentra en lo que se denomina los Diez años de primavera (1944-1954) de Guatemala y en el gobierno de Perón en Argentina.
En 1944, un movimiento estudiantil encuadrado en el amplio movimiento de la Reforma Universitaria latinoamericana, derrocó al dictador Ubico e impuso un sistema democrático por primera vez en la historia guatemalteca, resultando electo presidente Juan José Arévalo. Arévalo, un educador formado en la Argentina que se adhería a una ideología que él denominaba "socialismo espiritual", inició una serie de reformas políticas y sociales. Su sucesor (elegido en 1951), el coronel Jacobo Arbenz, profundizó tales medidas y en 1952 inició un importante proceso de reforma agraria, que afectó seriamente los intereses de la empresa estadounidense United Fruit, que tenía sólidos lazos con la administración del presidente Eisenhower. Sosteniendo que se trataba de un gobierno comunista, Estados Unidos comenzó a operar entonces para desestabilizar al gobierno de Arbenz, culminando en un golpe de Estado al mando del Coronel Carlos Castillo de Armas. También tuvo una fuerte influencia en el pensar latinoamericano el gobierno populista de Juan Domingo Perón en Argentina, derrocado por un golpe militar.De hecho Castro estaba en Bogotá en 1948 promocionando un encuentro estudiantil peronista cuando participó en el llamado "Bogotazo" a la muerte de Jorge Eliécer Gaitán. La caída de los gobiernos de Jacobo Arbenz y Juan Domingo Perón llevó a amplios sectores nacionalistas de América Latina a abandonar la «vía democrática» para realizar reformas sociales y exacerbar los sentimientos contrarios al llamado imperialismo norteamericano. El antiimperialismo, una ideología con antiguas raíces en América, se convirtió entonces en una posición política generalizada en las fuerzas políticas de la izquierda latinoamericanas, con fuerte influencia y financiamiento de la URSS.
GUERRA DE VIETNAM

La Guerra de Vietnam, llamada también Segunda Guerra de Indochina, fue un conflicto bélico que enfrentó entre 1956 y 1975 a la República de Vietnam, o Vietnam del Sur, apoyada principalmente por los Estados Unidos, y la República Democrática de Vietnam, o Vietnam del Norte, apoyada por el bloque comunista, en el contexto general de la Guerra Fría. Tras el fin de la guerra, con el triunfo del norte comunista sobre el sur, la guerra de Vietnam quedó marcada en la moral y la opinión pública como la segunda derrota en la historia militar de los Estados Unidos, después de la de Guerra de Corea.
Las facciones en el conflicto fueron, por un lado la República Democrática de Vietnam con el apoyo de movimientos guerrilleros norvietnamitas como el Viet Cong o Frente de Liberación Nacional (NLF, por sus siglas en inglés) y de suministros soviéticos y chinos. Por el otro lado, la República de Vietnam con el apoyo militar y logístico de los Estados Unidos. En ayuda de los estadounidenses también participaron tropas de combate de Australia, Corea del Sur, Filipinas, Nueva Zelanda y Tailandia. Otros países como Alemania, Irán, Marruecos, Reino Unido y Suiza contribuyeron con suministros materiales y equipamiento médico. Contingentes testimoniales en apoyo de los Estados Unidos fueron enviados por Taiwán y España, que movilizó a un reducido grupo de médicos militares en misión sanitaria.
La guerra se distinguió por transcurrir sin la formación de las tradicionales líneas de frente, salvo las que se establecían alrededor de los perímetros de las bases o campos militares, de manera que las operaciones se sucedieron en zonas no delimitadas, proliferando las misiones de guerra de guerrillas o de "búsqueda y destrucción", junto con acciones de sabotaje en las retaguardias de las áreas urbanas, el uso de la fuerza aérea para bombardeos masivos y el empleo extensivo de agentes y armas químicas, constituyendo estas últimas operaciones violaciones de diversas convenciones internacionales de guerra que prohíben la utilización de armas químicas y biológicas.
La cobertura del conflicto realizada por los medios de comunicación permitió la denuncia de las frecuentes violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por los dos bandos, pero autores como Luciano Garibaldi afirman que atraían mucho más la atención las perpetradas por Estados Unidos,[5] alimentando así la creciente oposición de la opinión pública occidental hacia la intervención estadounidense.
Ante la contestación y división de la sociedad estadounidense, los acuerdos de paz de París en 1973 supusieron la retirada de las tropas estadounidenses y el cese de su intervención directa, pero no lograron poner fin al conflicto. Este prosiguió hasta que, en 1975, tras la toma de Saigón, se forzó la rendición incondicional de las tropas sudvietnamitas y la unificación del país, bajo el control del gobierno comunista de Vietnam del Norte, con el nombre de la República Socialista de Vietnam, el 2 de julio de 1976.
Un dato específico que le añade extremada crudeza e infamia al conflicto es el escalofriante número de víctimas civiles. Según datos de organismos internacionales y en conjunto con el gobierno de Hanoi, para 1975, la guerra habría causado la muerte de entre 3,8 y 5,7 millones de personas,[6] la mayoría de ellas civiles, y graves daños medioambientales. Estas enormes cifras de muerte marcan a la guerra de Vietnam como "quizás" el conflicto más sanguinario después de la Segunda Guerra Mundial.
Para los Estados Unidos, el conflicto resultó ser la confrontación más larga en la que se han visto envueltos. Surgió el sentimiento de derrota o Síndrome de Vietnam en muchos ciudadanos, lo que se vio reflejado en el mundo cultural y la industria cinematográfica, así como en un repliegue de la política exterior hasta la elección de Ronald Reagan en 1980. El precio de la guerra en vidas para los Estados Unidos fue de 58.159 muertes y 2000 desaparecidos.
Las facciones en el conflicto fueron, por un lado la República Democrática de Vietnam con el apoyo de movimientos guerrilleros norvietnamitas como el Viet Cong o Frente de Liberación Nacional (NLF, por sus siglas en inglés) y de suministros soviéticos y chinos. Por el otro lado, la República de Vietnam con el apoyo militar y logístico de los Estados Unidos. En ayuda de los estadounidenses también participaron tropas de combate de Australia, Corea del Sur, Filipinas, Nueva Zelanda y Tailandia. Otros países como Alemania, Irán, Marruecos, Reino Unido y Suiza contribuyeron con suministros materiales y equipamiento médico. Contingentes testimoniales en apoyo de los Estados Unidos fueron enviados por Taiwán y España, que movilizó a un reducido grupo de médicos militares en misión sanitaria.
La guerra se distinguió por transcurrir sin la formación de las tradicionales líneas de frente, salvo las que se establecían alrededor de los perímetros de las bases o campos militares, de manera que las operaciones se sucedieron en zonas no delimitadas, proliferando las misiones de guerra de guerrillas o de "búsqueda y destrucción", junto con acciones de sabotaje en las retaguardias de las áreas urbanas, el uso de la fuerza aérea para bombardeos masivos y el empleo extensivo de agentes y armas químicas, constituyendo estas últimas operaciones violaciones de diversas convenciones internacionales de guerra que prohíben la utilización de armas químicas y biológicas.
La cobertura del conflicto realizada por los medios de comunicación permitió la denuncia de las frecuentes violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por los dos bandos, pero autores como Luciano Garibaldi afirman que atraían mucho más la atención las perpetradas por Estados Unidos,[5] alimentando así la creciente oposición de la opinión pública occidental hacia la intervención estadounidense.
Ante la contestación y división de la sociedad estadounidense, los acuerdos de paz de París en 1973 supusieron la retirada de las tropas estadounidenses y el cese de su intervención directa, pero no lograron poner fin al conflicto. Este prosiguió hasta que, en 1975, tras la toma de Saigón, se forzó la rendición incondicional de las tropas sudvietnamitas y la unificación del país, bajo el control del gobierno comunista de Vietnam del Norte, con el nombre de la República Socialista de Vietnam, el 2 de julio de 1976.
Un dato específico que le añade extremada crudeza e infamia al conflicto es el escalofriante número de víctimas civiles. Según datos de organismos internacionales y en conjunto con el gobierno de Hanoi, para 1975, la guerra habría causado la muerte de entre 3,8 y 5,7 millones de personas,[6] la mayoría de ellas civiles, y graves daños medioambientales. Estas enormes cifras de muerte marcan a la guerra de Vietnam como "quizás" el conflicto más sanguinario después de la Segunda Guerra Mundial.
Para los Estados Unidos, el conflicto resultó ser la confrontación más larga en la que se han visto envueltos. Surgió el sentimiento de derrota o Síndrome de Vietnam en muchos ciudadanos, lo que se vio reflejado en el mundo cultural y la industria cinematográfica, así como en un repliegue de la política exterior hasta la elección de Ronald Reagan en 1980. El precio de la guerra en vidas para los Estados Unidos fue de 58.159 muertes y 2000 desaparecidos.
Vietnam se reunifica
Aunque en los acuerdos de Ginebra se aprobaba la independencia de Camboya, Laos, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur se incluyó una cláusula por la cual se celebraría un referéndum en 1958 para decidir si los dos Vietnam seguían por separado o se reunificarían.
Pero antes de que dicho referéndum se llevara a cabo, Ngo Dinh Diem dio un golpe de estado y anuló los comicios. Al mismo tiempo la escasa entidad de Vietnam del Sur como país y la enorme corrupción existente en el gobierno, provocó que el régimen de Ngo Dinh Diem se hiciese tremendamente impopular. Ante esta situación ocurrieron dos acciones paralelas, pero complementarias:
Comienzo de la presión de Vietnam del Norte sobre el Sur en forma de entrega de suministros y armas a los opositores al régimen pro occidental.
Lenta creación de un movimiento de resistencia contra el régimen dictatorial del presidente Diem denominado Frente Nacional de Liberación de Vietnam, más conocido como Vietcong. El Vietcong comenzó la lucha en 1960 para lograr la caída del régimen de Saigón y la reunificación del país. Su táctica consistía en la guerra de guerrillas que tantos éxitos les trajo en el conflicto anterior.
Al Vietcong le resultaba muy fácil conseguir voluntarios para terminar con un gobierno incompetente, represivo y corrupto. Un aldeano que se unió a ellos declaró que cuando llegaba el cobrador de impuestos exigía a los habitantes del pueblo los tributos y cuando se marchaba prácticamente no les quedaba nada;[1] además el Vietcong contaba con buen número de veteranos del Viet Minh que habían derrotado a los franceses una década antes, aunque la mayoría de aquellos veteranos fueron repatriados al norte tras la Guerra de Indochina.[9]
El presidente Diem murió en 1963 en un golpe de estado, patrocinado por la administración estadounidense de John Fitzgerald Kennedy a quien no le convenía apoyar a un general católico dentro de un país con otra mayoría religiosa; escenas como la que dio la vuelta al mundo de un monje budista sentado en una calle y cubierto por las llamas por el ritual bonzo, para protestar contra la guerra, marcaban las diferencias religiosas entre los dirigentes y su pueblo. Diem, a pesar de su mano dura era el único jefe de estado capaz de controlar la agresión de las guerrillas. Diem fue sustituido por el débil y falto de voluntad Nguyen Van Thieu.
Aunque en los acuerdos de Ginebra se aprobaba la independencia de Camboya, Laos, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur se incluyó una cláusula por la cual se celebraría un referéndum en 1958 para decidir si los dos Vietnam seguían por separado o se reunificarían.
Pero antes de que dicho referéndum se llevara a cabo, Ngo Dinh Diem dio un golpe de estado y anuló los comicios. Al mismo tiempo la escasa entidad de Vietnam del Sur como país y la enorme corrupción existente en el gobierno, provocó que el régimen de Ngo Dinh Diem se hiciese tremendamente impopular. Ante esta situación ocurrieron dos acciones paralelas, pero complementarias:
Comienzo de la presión de Vietnam del Norte sobre el Sur en forma de entrega de suministros y armas a los opositores al régimen pro occidental.
Lenta creación de un movimiento de resistencia contra el régimen dictatorial del presidente Diem denominado Frente Nacional de Liberación de Vietnam, más conocido como Vietcong. El Vietcong comenzó la lucha en 1960 para lograr la caída del régimen de Saigón y la reunificación del país. Su táctica consistía en la guerra de guerrillas que tantos éxitos les trajo en el conflicto anterior.
Al Vietcong le resultaba muy fácil conseguir voluntarios para terminar con un gobierno incompetente, represivo y corrupto. Un aldeano que se unió a ellos declaró que cuando llegaba el cobrador de impuestos exigía a los habitantes del pueblo los tributos y cuando se marchaba prácticamente no les quedaba nada;[1] además el Vietcong contaba con buen número de veteranos del Viet Minh que habían derrotado a los franceses una década antes, aunque la mayoría de aquellos veteranos fueron repatriados al norte tras la Guerra de Indochina.[9]
El presidente Diem murió en 1963 en un golpe de estado, patrocinado por la administración estadounidense de John Fitzgerald Kennedy a quien no le convenía apoyar a un general católico dentro de un país con otra mayoría religiosa; escenas como la que dio la vuelta al mundo de un monje budista sentado en una calle y cubierto por las llamas por el ritual bonzo, para protestar contra la guerra, marcaban las diferencias religiosas entre los dirigentes y su pueblo. Diem, a pesar de su mano dura era el único jefe de estado capaz de controlar la agresión de las guerrillas. Diem fue sustituido por el débil y falto de voluntad Nguyen Van Thieu.
REVOLUCION DE CHINA

La República China fue instaurada en 1911, con un grave conflicto interno, que consistía en la lucha entre dos bandos de ideologías opuestas.
Por un lado, el partido nacionalista o kuomintang, a cargo del poder, que intentó crear un estado fuerte, centralizado y militarizado, pero las imposiciones del Tratado de Versalles, que reconoció el dominio de Japón sobre la base china de Kiao-Tchen, hizo buscar una salida viendo una alianza con la Unión Soviética.
Justamente, en la línea opositora y mirando hacia el comunismo soviético, Mao Zedong, líder del Partido Comunista chino, había captado adhesión popular entre los descontentos de la marginal situación social que vivían, acosados por los imperialismos extranjeros, sobre todo a partir de las Guerras del Opio, que se desencadenaron a partir de 1840, obligando a China a abrir sus puertas al comercio exterior.
China contaba con una economía fundamentalmente agraria, con la mayoría de sus tierras en manos privadas, organizadas bajo un rígido sistema feudal.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los japoneses invadieron China y ambas fuerzas internas en conflicto se unieron para enfrentar el peligro exterior. Sin embargo, el ejército del Kuomintang, se dedicó más a la lucha interna anticomunista que a derrotar a los japoneses, siendo incapaz de promover una guerra de guerrillas, como sí lo hicieron los comunistas, con un doble propósito: vencer a los enemigos externos japoneses y demostrar su poder frente a Chiang Kai-shek, líder del Kuomintang, para extender la revolución en el campo.Una vez finalizada la contienda mundial, las disputas internas continuaron, incluso, con mayor intensidad, mostrando la fortaleza de las fuerzas revolucionarias.
Los comunistas avanzaron en dirección norte-sur y en 1948, controlaban la ciudad de Harbin en el extremo norte y casi todas las zonas rurales de Manchuria, cambiando su táctica de lucha guerrillera al de guerra abierta, apoderándose de las ciudades de Kaifeng y Jinan. En enero de 1949, el ejército comunista entró en Tianjin y en Pekín.
El 1 de octubre de 1949, los comunistas resultaron victoriosos, contando con la ayuda soviética, y establecieron la República Popular China, a cuyo mando colocaron a su jefe, Mao Zedong, contando con una población de aproximadamente 500.000.000 de habitantes, poniendo en vigencia su constitución, que proclamaba al comunismo como partido único, a partir de 1954, mientras los nacionalistas, constituían su propio gobierno, la República Nacionalista China, en la isla de Formosa, en Taiwan.
El “Gran Timonel”, como fue apodado Mao Zedong, trató de reconstruir la economía China, deteriorada por la Segunda Guerra Mundial, siguiendo el modelo del comunismo soviético, reforzando fundamentalmente la industria bélica y colectivizando las propiedades rurales, cuya producción trató de estimular mediante un plan conocido como “Gran salto adelante”, donde se quería lograr un excedente productivo, sobre todo de cereales, para repartir entre los pobladores urbanos, pero este intento fracasó, lo que obligó a Mao Zedong a retirarse del poder.
Propició una Revolución Cultural, para concienciar a la juventud sobre la adhesión al sistema, con el objetivo de recuperar el poder que había perdido con el fracaso del “Gran Salto Adelanto”, y que había pasado a manos de Liu Shaoqi, jefe del estado, y a Deng Xiaoping, secretario general del Partido, contra quienes dirigió su ataque organizando ejércitos de jóvenes denominados Guardias Rojos que atacaban a quienes se oponían a la ideología de Mao Zedong, y logró restablecerse en el mando del estado.
La China comunista participó en la Guerra de Corea, país que había sido dividido en dos zonas, tomando como límite el paralelo 38. Al norte de esa línea se establecería una zona controlada por los soviéticos y al Sur una bajo el control estadounidense, creándose en 1948 dos repúblicas independientes, la República de Corea al sur, relativamente independiente, de donde Estados Unidos retiró sus tropas un año más tarde, y al norte, la República Popular Democrática de Corea, que instigada por la Unión Soviética invadió Corea del Sur, el 25 de junio de 1950, lo que motivó la intervención de Estados Unidos en defensa del territorio invadido, con apoyo de las Naciones Unidas.
China intervino en el conflicto, impidiendo a las tropas norteamericanas, al mando del general MacArthur, proseguir el avance sobre Corea del Norte, que se había iniciado en octubre de 1950. El paralelo 38 debió ser respetado.
A partir de 1965, China se apartó de la política soviética, acercándose o occidente durante la presidencia de Richard Nixon, en Estados Unidos.
Por un lado, el partido nacionalista o kuomintang, a cargo del poder, que intentó crear un estado fuerte, centralizado y militarizado, pero las imposiciones del Tratado de Versalles, que reconoció el dominio de Japón sobre la base china de Kiao-Tchen, hizo buscar una salida viendo una alianza con la Unión Soviética.
Justamente, en la línea opositora y mirando hacia el comunismo soviético, Mao Zedong, líder del Partido Comunista chino, había captado adhesión popular entre los descontentos de la marginal situación social que vivían, acosados por los imperialismos extranjeros, sobre todo a partir de las Guerras del Opio, que se desencadenaron a partir de 1840, obligando a China a abrir sus puertas al comercio exterior.
China contaba con una economía fundamentalmente agraria, con la mayoría de sus tierras en manos privadas, organizadas bajo un rígido sistema feudal.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los japoneses invadieron China y ambas fuerzas internas en conflicto se unieron para enfrentar el peligro exterior. Sin embargo, el ejército del Kuomintang, se dedicó más a la lucha interna anticomunista que a derrotar a los japoneses, siendo incapaz de promover una guerra de guerrillas, como sí lo hicieron los comunistas, con un doble propósito: vencer a los enemigos externos japoneses y demostrar su poder frente a Chiang Kai-shek, líder del Kuomintang, para extender la revolución en el campo.Una vez finalizada la contienda mundial, las disputas internas continuaron, incluso, con mayor intensidad, mostrando la fortaleza de las fuerzas revolucionarias.
Los comunistas avanzaron en dirección norte-sur y en 1948, controlaban la ciudad de Harbin en el extremo norte y casi todas las zonas rurales de Manchuria, cambiando su táctica de lucha guerrillera al de guerra abierta, apoderándose de las ciudades de Kaifeng y Jinan. En enero de 1949, el ejército comunista entró en Tianjin y en Pekín.
El 1 de octubre de 1949, los comunistas resultaron victoriosos, contando con la ayuda soviética, y establecieron la República Popular China, a cuyo mando colocaron a su jefe, Mao Zedong, contando con una población de aproximadamente 500.000.000 de habitantes, poniendo en vigencia su constitución, que proclamaba al comunismo como partido único, a partir de 1954, mientras los nacionalistas, constituían su propio gobierno, la República Nacionalista China, en la isla de Formosa, en Taiwan.
El “Gran Timonel”, como fue apodado Mao Zedong, trató de reconstruir la economía China, deteriorada por la Segunda Guerra Mundial, siguiendo el modelo del comunismo soviético, reforzando fundamentalmente la industria bélica y colectivizando las propiedades rurales, cuya producción trató de estimular mediante un plan conocido como “Gran salto adelante”, donde se quería lograr un excedente productivo, sobre todo de cereales, para repartir entre los pobladores urbanos, pero este intento fracasó, lo que obligó a Mao Zedong a retirarse del poder.
Propició una Revolución Cultural, para concienciar a la juventud sobre la adhesión al sistema, con el objetivo de recuperar el poder que había perdido con el fracaso del “Gran Salto Adelanto”, y que había pasado a manos de Liu Shaoqi, jefe del estado, y a Deng Xiaoping, secretario general del Partido, contra quienes dirigió su ataque organizando ejércitos de jóvenes denominados Guardias Rojos que atacaban a quienes se oponían a la ideología de Mao Zedong, y logró restablecerse en el mando del estado.
La China comunista participó en la Guerra de Corea, país que había sido dividido en dos zonas, tomando como límite el paralelo 38. Al norte de esa línea se establecería una zona controlada por los soviéticos y al Sur una bajo el control estadounidense, creándose en 1948 dos repúblicas independientes, la República de Corea al sur, relativamente independiente, de donde Estados Unidos retiró sus tropas un año más tarde, y al norte, la República Popular Democrática de Corea, que instigada por la Unión Soviética invadió Corea del Sur, el 25 de junio de 1950, lo que motivó la intervención de Estados Unidos en defensa del territorio invadido, con apoyo de las Naciones Unidas.
China intervino en el conflicto, impidiendo a las tropas norteamericanas, al mando del general MacArthur, proseguir el avance sobre Corea del Norte, que se había iniciado en octubre de 1950. El paralelo 38 debió ser respetado.
A partir de 1965, China se apartó de la política soviética, acercándose o occidente durante la presidencia de Richard Nixon, en Estados Unidos.
INDEPENDECIA DE LA INDIA

En el Siglo XV, el territorio de la India, ubicado en Asia meridional, fue ocupado por los portugueses, y luego por holandeses, franceses e ingleses. Estos últimos, más poderosos, a partir de la represión de la rebelión de los cipayos, en 1857, (rebelión armada de los hindúes contra el poder británico) se apropiaron del gobierno de la región, utilizando sus materias primas para los procesos de fabricación de sus manufacturas, en la Revolución Industrial, que se inició en Inglaterra.
La rebelión de los cipayos fue contra la compañía Británica de las Indias Orientales, que había obtenido a partir del año 1600, por parte de Inglaterra, el monopolio del comercio en las Indias. A partir de la derrota de los cipayos, la compañía terminó su existencia, y la India pasó a ser una colonia británica.
La India era entonces, una colonia británica, siendo designada, en 1876, la reina Victoria como su emperatriz.
A partir de la Primera Guerra Mundial, se desarrolló un proceso independentista a cargo del Partido del Congreso, cuyo líder era Mahatma Gandhi, que significa “alma grande” denominación puesta por su gente, y cuyo nombre real era Mohandas Karamchand.
Sus medios de acción descartaban la violencia y consistían en medidas de no colaboración y de abstención, a través de huelgas de hambre, protestas pacíficas, no participación en las elecciones e incumplimiento de leyes injustas. Impulsó la vuelta a la industria artesanal, usando, por ejemplo, el hilado manual en señal de boicot a las industrias británicas, a las que acusaba de la ruina económica de la India.
La rebelión de los cipayos fue contra la compañía Británica de las Indias Orientales, que había obtenido a partir del año 1600, por parte de Inglaterra, el monopolio del comercio en las Indias. A partir de la derrota de los cipayos, la compañía terminó su existencia, y la India pasó a ser una colonia británica.
La India era entonces, una colonia británica, siendo designada, en 1876, la reina Victoria como su emperatriz.
A partir de la Primera Guerra Mundial, se desarrolló un proceso independentista a cargo del Partido del Congreso, cuyo líder era Mahatma Gandhi, que significa “alma grande” denominación puesta por su gente, y cuyo nombre real era Mohandas Karamchand.
Sus medios de acción descartaban la violencia y consistían en medidas de no colaboración y de abstención, a través de huelgas de hambre, protestas pacíficas, no participación en las elecciones e incumplimiento de leyes injustas. Impulsó la vuelta a la industria artesanal, usando, por ejemplo, el hilado manual en señal de boicot a las industrias británicas, a las que acusaba de la ruina económica de la India.
En 1930, Gandhi, impulsó la abstención del pago de impuestos, sobre todo el que recaía sobre la sal, realizando con sus seguidores una caminata que los llevó hasta el mar de Omán, donde fabricaron sal, evaporando el agua marina. Esto le costó la pérdida de su libertad, que recuperó en 1931, aunque la prisión por desobediencia y agitación popular, ya era una constante en su vida.
La resistencia fue en aumento, recrudeciendo luego de la Segunda Guerra Mundial, donde la India ayudó a los ingleses, con la promesa de obtener su independencia, si bien con la condición que se resolvieran las diferencias entre hindúes y musulmanes. Al dictarse la Constitución de 1935, el estado se dividió entre la Unión India y Pakistán, integrada respectivamente por hindúes y musulmanes. Esta división fue rechazada por Gandhi.
El Primer Ministro, Churchill, representante de los conservadores, se había opuesto a la independencia de la India. En 1942, encarceló a muchos líderes del Partido del Congreso, pero con el triunfo de los laboristas, la situación cambió, y en 1947, se acordó el retiro de los ingleses del territorio hindú, en una reunión celebrada entre el virrey de la India, lord Mountbatten, representando al gobierno inglés; el referente de la Liga Musulmana, Ali Jinnah y por el Partido del Congreso, Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru.
El 15 de agosto de 1947, se estableció formalmente la Unión India, gobernada por Nehru, como primer ministro. En 1948, Mahatma Gandhi, murió asesinado por un fanático, Vinayak Nathura Godse. En 1949 por una nueva Constitución, la India se convirtió en una República Federal, integrante del Commonwealth.
En 1951, se lanzó el primer plan quinquenal y la reforma agraria.
Los conflictos con sus vecinos han sido frecuentes: Con China en 1959 y 1962. En 1961, la India anexó Goa y el resto de las colonias portuguesas en la India. La guerra por Cachemira, enfrentó a la India con Pakistán, entre 1947 y 1949, y en 1971, la India invadió Pakistán oriental, formándose el Estado de Bangladesh.
Bangladesh es la parte oriental de una región denominada Bengala, que en la división realizada en el territorio hindú le correspondió a Pakistán, que no reconoció los derechos de la población originaria, sometiéndolos a situaciones injustas, que originaron movimientos de liberación reprimidos cruelmente. La India contribuyó a su liberación, que se produjo el 16 de diciembre de 1971.
En 1964 murió Nehru y fue sucedido por su hija, Indira Gandhi quien gobernó desde 1966 hasta 1977, afrontando varios problemas, como la división del Partido del Congreso. En 1984, fue asesinada por miembros de la secta sij (secta religiosa surgida en el siglo XVI, contra el sistema de castas). Tuvo igual destino su hijo y sucesor, Rajiv, quien fue muerto en 1991. En 1997, el cargo de primer ministro fue ocupado por Inder Kumar Gujral.
La resistencia fue en aumento, recrudeciendo luego de la Segunda Guerra Mundial, donde la India ayudó a los ingleses, con la promesa de obtener su independencia, si bien con la condición que se resolvieran las diferencias entre hindúes y musulmanes. Al dictarse la Constitución de 1935, el estado se dividió entre la Unión India y Pakistán, integrada respectivamente por hindúes y musulmanes. Esta división fue rechazada por Gandhi.
El Primer Ministro, Churchill, representante de los conservadores, se había opuesto a la independencia de la India. En 1942, encarceló a muchos líderes del Partido del Congreso, pero con el triunfo de los laboristas, la situación cambió, y en 1947, se acordó el retiro de los ingleses del territorio hindú, en una reunión celebrada entre el virrey de la India, lord Mountbatten, representando al gobierno inglés; el referente de la Liga Musulmana, Ali Jinnah y por el Partido del Congreso, Mahatma Gandhi y Jawaharlal Nehru.
El 15 de agosto de 1947, se estableció formalmente la Unión India, gobernada por Nehru, como primer ministro. En 1948, Mahatma Gandhi, murió asesinado por un fanático, Vinayak Nathura Godse. En 1949 por una nueva Constitución, la India se convirtió en una República Federal, integrante del Commonwealth.
En 1951, se lanzó el primer plan quinquenal y la reforma agraria.
Los conflictos con sus vecinos han sido frecuentes: Con China en 1959 y 1962. En 1961, la India anexó Goa y el resto de las colonias portuguesas en la India. La guerra por Cachemira, enfrentó a la India con Pakistán, entre 1947 y 1949, y en 1971, la India invadió Pakistán oriental, formándose el Estado de Bangladesh.
Bangladesh es la parte oriental de una región denominada Bengala, que en la división realizada en el territorio hindú le correspondió a Pakistán, que no reconoció los derechos de la población originaria, sometiéndolos a situaciones injustas, que originaron movimientos de liberación reprimidos cruelmente. La India contribuyó a su liberación, que se produjo el 16 de diciembre de 1971.
En 1964 murió Nehru y fue sucedido por su hija, Indira Gandhi quien gobernó desde 1966 hasta 1977, afrontando varios problemas, como la división del Partido del Congreso. En 1984, fue asesinada por miembros de la secta sij (secta religiosa surgida en el siglo XVI, contra el sistema de castas). Tuvo igual destino su hijo y sucesor, Rajiv, quien fue muerto en 1991. En 1997, el cargo de primer ministro fue ocupado por Inder Kumar Gujral.
2 GUERRA MUNDIAL
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto armado más grande y sangriento de la historia mundial, en el que se enfrentaron las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, entre 1939 y 1945. Fuerzas armadas de más de setenta países participaron en combates aéreos, navales y terrestres. Por efecto de la guerra murió alrededor del 2% de la población mundial de la época (unos 60 millones de personas), en su mayor parte civiles. Como conflicto mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 (si bien algunos historiadores argumentan que en su frente asiático se declaró el 7 de julio de 1937) para acabar oficialmente el 2 de septiembre de 1945.
Las causas de la Segunda Guerra Mundial más inmediatas al estallido de la misma son, por una parte, la invasión a Polonia por parte de los alemanes, y los ataques japoneses contra China, los Estados Unidos de América y las colonias británicas y holandesas en Asia. La Segunda Guerra Mundial estalló después de que estas acciones agresivas recibieran como respuesta una declaración de guerra, una resistencia armada o ambas por parte de los países agredidos y aquellos con los que mantenían tratados. En un primer momento, los países aliados estaban formados tan sólo por Polonia, Gran Bretaña y Francia, mientras que las fuerzas del Eje consistían únicamente en Alemania e Italia, unidas en una alianza mediante el Pacto de Acero.[1]
A medida que la guerra progresó, los países que iban entrando en la misma (al ser de forma voluntaria, o al ser atacados) se alinearon en uno de los dos bandos, dependiendo de su propia situación. Ese fue el caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados respectivamente por Japón y Alemania. Algunos países, como Hungría, cambiaron su alineamiento en las fases finales de la guerra.
A medida que la guerra progresó, los países que iban entrando en la misma (al ser de forma voluntaria, o al ser atacados) se alinearon en uno de los dos bandos, dependiendo de su propia situación. Ese fue el caso de los Estados Unidos y la URSS, atacados respectivamente por Japón y Alemania. Algunos países, como Hungría, cambiaron su alineamiento en las fases finales de la guerra.
Consecuencias territoriales en el mundo
Artículo principal: Anexo:Cambios territoriales de la Segunda Guerra Mundial
Rusia anexionó el este de Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, y partes de Finlandia y Rumanía. Polonia recibió territorios de Alemania (Pomerania, Silesia y la mitad de Prusia Oriental). Alemania y Austria quedaron divididas en cuatro zonas de influencia, posteriormente Austria recuperó su independencia en 1955 y en el caso de Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido unificaron sus respectivas zonas de influencia en la República Federal Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona de influencia y la convirtió en la República Democrática Alemana.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los países europeos y los movimientos de independencia de las colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos, por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX de produjo la llamada descolonización.
El mundo quedó dividido en dos bloques:
El bloque capitalista: liderado por los Estados Unidos y con influencia en Europa Occidental.
El bloque comunista: liderado por la URSS y con influencia por Europa del Este.-es_svg.png)
Artículo principal: Anexo:Cambios territoriales de la Segunda Guerra Mundial
Rusia anexionó el este de Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, y partes de Finlandia y Rumanía. Polonia recibió territorios de Alemania (Pomerania, Silesia y la mitad de Prusia Oriental). Alemania y Austria quedaron divididas en cuatro zonas de influencia, posteriormente Austria recuperó su independencia en 1955 y en el caso de Alemania, Estados Unidos, Francia y Reino Unido unificaron sus respectivas zonas de influencia en la República Federal Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona de influencia y la convirtió en la República Democrática Alemana.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los países europeos y los movimientos de independencia de las colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos, por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX de produjo la llamada descolonización.
El mundo quedó dividido en dos bloques:
El bloque capitalista: liderado por los Estados Unidos y con influencia en Europa Occidental.
El bloque comunista: liderado por la URSS y con influencia por Europa del Este.
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